Senda de cristales rotos

En esta senda de cristales rotos

En la que caminamos descalzos

Surgen a su vera vendedores de zapatos

A los que da igual,

Porque no saben,

Porque no quieren saber,

Si te son grandes o pequeños.

Para ellos sus zapatos son mejores,

Los únicos que te salvan

En esta senda cruenta

Que te conduce hasta el fin:

Y si el fin es sin cristales

Vas a flotar para siempre;

Y si el fin son pies sangrantes

Van a sumergirte en fuego.

Pero, ¿qué tonto os va a creer,

Vendedores de calzado?

Cada uno debe vivir,

Gozar, sufrir y morir

A su manera,

Con sus propios pies

No con vuestros absurdos,

Estrechos

Y míseros zapatos.

La senda,

Cualquier senda,

Debe ser caminada descalzo

Porque vuestro calzado

Aprieta,

Pervierte,

Molesta

Y duele.

Dejadnos vivir en paz,

Dejadnos morir a gusto,

Dejadnos de vuestras miserias,

Caminemos todos descalzos,

Caminemos,

Caminemos,

Caminemos...