Se me ha clavado la espina de tus ojos,
La espada de tu sonrisa,
La daga del beso que aún no me diste.
Me atraviesas entre café y palabras,
Me sajas mis ojos rojos,
Me cortas en trozos hechos de amor.
Y cada verso que escribo es un llanto,
Cada fonema un lamento,
Cada poema un desafío a Dios.
Me quemas con el ácido de tu hermosura,
Me abrasas con el roce de tus yemas,
Me vuelves favilas con solo ser tú.
Me deshaces para rehacerme,
Me vacías para llenarme,
Me haces rezar al futuro
Y cada oración es deseo,
Cada prédica una católica blasfemia,
Cada petición una penitencia de amor.
Amor, amor, amor.
Palabra tomada en vano,
En puro ánimo venal.
Amor, amor, amor
Palabra que me suena a divina
Sólo cuando detrás va tu nombre
La espada de tu sonrisa,
La daga del beso que aún no me diste.
Me atraviesas entre café y palabras,
Me sajas mis ojos rojos,
Me cortas en trozos hechos de amor.
Y cada verso que escribo es un llanto,
Cada fonema un lamento,
Cada poema un desafío a Dios.
Me quemas con el ácido de tu hermosura,
Me abrasas con el roce de tus yemas,
Me vuelves favilas con solo ser tú.
Me deshaces para rehacerme,
Me vacías para llenarme,
Me haces rezar al futuro
Y cada oración es deseo,
Cada prédica una católica blasfemia,
Cada petición una penitencia de amor.
Amor, amor, amor.
Palabra tomada en vano,
En puro ánimo venal.
Amor, amor, amor
Palabra que me suena a divina
Sólo cuando detrás va tu nombre
tu imagen, tu ser...
0 Comments:
Post a Comment
<< Home