Acaricio el rostro de mi pena
Y la mando a hacer puñetas,
Pero la muy golfa me sigue,
Me persigue cual melodía
fugaz.
Yo le nombro tu nombre
Y ella me muestra
tu ausencia,
Tengo ya cuarenta años
Y cada vez estoy
más solo.
La trato con gélida rudeza,
La cuento mis rarezas
Y ella musita versos
de Morrison
Para que me sienta aún más extraño.
Por qué nunca empieza a ser
siempre,
Por qué no estoy muerto
Si tampoco estoy vivo...
Por qué no estás
nunca.
Me siento un sembrador de sal,
La Naoko de Murakami
Y Dios en el Vaticano:
¿Dónde estás...
Dónde?
¡Cómo te amo,
cuánto!
¿Por qué siempre es nunca?
¿Me sigues amando?
Y la mando a hacer puñetas,
Pero la muy golfa me sigue,
Me persigue cual melodía
fugaz.
Yo le nombro tu nombre
Y ella me muestra
tu ausencia,
Tengo ya cuarenta años
Y cada vez estoy
más solo.
La trato con gélida rudeza,
La cuento mis rarezas
Y ella musita versos
de Morrison
Para que me sienta aún más extraño.
Por qué nunca empieza a ser
siempre,
Por qué no estoy muerto
Si tampoco estoy vivo...
Por qué no estás
nunca.
Me siento un sembrador de sal,
La Naoko de Murakami
Y Dios en el Vaticano:
Ruin, suicida y avergonzado.
¿Dónde estás...
Dónde?
¡Cómo te amo,
cuánto!
¿Por qué siempre es nunca?
¿Me sigues amando?
1 Comments:
Algo especial para alguien tan especial:
http://www.youtube.com/watch?v=oooJ42w-OD0
Animo no estás sólo
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