Amamanto mis sueños

De esa imagen divina y profana

Que es el amasijo de belleza

De tu cálida desnudez,

De tu ser esculpido en carne,

De tu piel doliéndome

Al recordar su tacto.

Una suite de Bach,

Un verso de Petrarca,

Una pincelada de Velázquez

O una gota de Pollock…

Y me duele porque sé que así es,

Y más.

El amasijo de belleza

Crece en mi memoria,

Se hace fuerte,

Saja mi alma,

Hace jirones mi destino.

Sólo deseo su tacto,

Sólo deseo tocarte.

Porque el deseo nace,

Y muere,

En ti.

Y con ello doy sustento

A mis sueños.

Las lágrimas los riegan,

La ansiedad los nutre,

El amor los hace florecer

Y rezo al Dios más profano

Y sólo le pido una palabra,

Una diosa,

Una persona:

Tú.