Arcilla

Parezco de arcilla,

Terracota por moldear.

Siempre blando,

Siempre pendiente del agua

Y, así, seguir siendo arcilla.

Nadie acaba de darme forma,

Nadie se decide a cocerme...

Entonces llegas tú

Para hacerme hervir desde dentro,

Para lograr que mi corazón lata,

Para sentir correr la sangre.

Luego te vas

Y me doy cuenta de que estoy seco.

Que no me puedo mover,

Que soy una escultura de barro rojizo.

Y resulta que ya siempre estaré

Pensando en ti

Sentado con mi cabeza entre mis manos

Y recordando que una vez tuve corazón,

Que un día sentí mi sangre correr

Y que todo se resume en un recuerdo:

Tú.

Arcilla,

Seré siempre arcilla,

Seca y moldeada,

Con mi cabeza entre mis manos.

Simple arcilla.