Una gota que cae al centro de la nada,
Desierto regado por tanto sufrimiento,
Me doy cuenta de que no es sudor,
Quizás sea una lágrima, quizás.

Un momento para pensar en el futuro,
Esa gota riega la sequedad de esta tierra,
Y de estar yerma pasa a estar viva,
¿Merece la pena sufrir por el futuro, merece?

Un brote nada verde, más bien ocre y polvoriento,
Una brizna que ilumina el presente de futuro,
Un futuro lleno de esperanza, la puta que viste de verde,
La gota no es una lágrima ni sudor, es sangre la gota.

Y el brote no merece la pena si nace del dolor,
Si provoca a muchos lágrimas de sangre,
Si el futuro nace de tanta pena y tormento...
Quizás sólo para los sinvergüenzas, seguro.