La soledad, la vorágine que me devora,
La muerte, que tanto deseo desde... Desde siempre,
La tormenta en la que vivo continuamente
Y después llegaste y te fuiste: tú.

Sólo pido tierra, dos metros cuadrados,
Todos encima, ahora ya son cúbicos,
Todos sin más o, mejor, ser pasto para peces
Como fui alimento en vida para ti.

Ya estoy muerto, en realidad,
Tú me mataste, bien sabes cómo,
Bien sabes cuánto. Bien sabes...
Como yo sé de mi sentir por ti.

Todo lo demás ya no existe,
Todo lo demás también murió,
Todo lo demás es ya nada.
Todo lo demás siempre serás tú.