Me turban tus curvas,
Me siento ceniciento,
Me muero por verte en cueros...
Soy tan infeliz.
Me asustan las yuntas,
Me río de frío,
Te amo, novia sin ramo...
Soy tan idiota.
Me copa tu ausencia de ropa,
Me excita y me irrita,
Me erotiza tu brisa...
Soy tan ingenuo.
Me maldigo como a un higo,
Me martirizo como un fronterizo,
Te idolatro horas veinticuatro...
Soy tan ausente.
Y así siempre por ti,
Por la no calma de mi alma,
Por este sueño sin dueño...
Soy tan iluso.
Y seguiré en mi bisoñez,
Hasta el fin de este delfín,
Donde Dios es un adiós...
Soy tan cadáver.
Me detesto como un tiesto,
Me odio por obvio,
Me aborrezco y obedezco...
Soy tan mísero.
Pero también sé que te amo,
Aunque para ti sólo sea diversión
Inane y efímero...
Conspicuo sólo en mi ausencia.
0 Comments:
Post a Comment
<< Home