Centauros afeitados,
Minotauros sin cuernos,
Putas vírgenes
Y en medio de esta fauna estoy yo.
Me duele cruzar sabanas ausentes,
Desiertos de oscuras almas,
Selvas repletas de nada
Y en el centro mismo de este hábitat estoy yo.
Mares de pena,
Ríos que no desembocan,
Lagunas que se secan
Y en la mitad de esa nada de agua sigo yo.
Por eso aguardo sin esperanza,
Pero aguardo,
Tu llegada,
Tus caricias,
Tus besos,
Todo lo que me das,
Aunque sólo sea: amor.
1 Comments:
Extraños versos, fútiles en la propia contradcicción que encierran.
Dices "aguardo sin esperanza, ...
Todo lo que me das,
Tu llegada,
Tus caricias,
Tus besos,
Aunque sólo sea: amor."
No tiene sentido.
¿o sí, y el sentido lo da la propia contradicción que encierran?
Me arriesgo a interpretar: Aguardas, recibes, y entonces, te quedas igual que si no hubieras recibido. ¡Tan banal resulta esa "llegada" que tan desesperanzadamanete aguardas? ¿Tna insignificantes esos besos que recibes, tan nimias esas caricias? ¿y el Amor?
Me desconciertan tus versos. Y ese desconcierto me hace romper mi última regla: ver, leer y callar.
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