Fue bello mientras duró
El martes que viene mi otro hogar cierra.
Diecinueve años, casi, de vida.
Diecinueve años, casi, de jazz.
Diecinueve, casi.
Tardes de charla,
Noches de discusión,
Madrugadas de alcohol
Y amigos,
Sobre todo, amigos.
Oscar Peterson,
Miles Davis,
Winton Marsalis
O, el adorado por Toño,
Dave Brubeck,
Nos acompañaban,
Nos embriagaban,
Nos acomodaban
Con el ronroneo perfecto de su música
Al tiempo que el café,
Los licores,
La cerveza
O las copas, por si no exisitiese mañana,
Caían en nuestros coletos
Que hoy se secan,
Que hoy enmudecen,
Que hoy abandonan su idea de hogar.
Cual desahuciado inocente.
Fue bello,
¡Tan bello!,
Mientras duró
Que a partir del miércoles,
El maldito miércoles,
El maldito uno de abril,
Fecha maldita donde las haya en este país,
Todo nos parecerá un hermoso sueño juvenil,
Uno de ésos que siempre te conceden
Una sonrisa adicional en los labios,
Esa sonrisa que nunca te abandonará
Porque es la de la belleza,
La de la amistad,
La de tantos ratos excelentes
Que prefiero decir gracias
A recordarlos con anhelo de regreso,
Porque me niego a ser preso de la nostalgia,
Porque ni a Toño ni a Charly les hubiese gustado,
Porque ellos eran el alma de mi otro hogar
Y sin ellos,
Maldita sea,
Mi hogar, mi otro hogar,
Languidece.
Así que:
Toño, Charly.
Charly, Toño,
Gracias por estos diecinueve años,
Casi.
Así que:
Amigos,
¡Salud y República!
2 Comments:
Eso digo yo.
Pués sí, 19 años. Pero nadie podrá decir, NUNCA, que fueron en balde. Aquellos que hemos vivido casi a diario en el Harlem somos conscientes de ello.
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