Monday, November 17, 2014

Peco cada día por cumplir mi penitencia,
Maldigo religiones y morales impuestas,
Blasfemo contra tipejos disfrazados
Y vuelvo a pecar impenitente.

Después llega la calma, tan ficticia,
Apareces en mi mente y cubres mi alma
Y yo doy gracias a cualquier Dios que exista
Y busco pecar de amor y de lujuria.

Y tras el pecado inexistente
Viene el placer inevitable
Con el deseo impertérrito
De besar y versar tu cuerpo...
Y tu alma.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home