Cargado con cadenas de clasistas,
Condenado por comer calabazas
Cocinadas con cianuro de cobardes
Cazado por capciosos, por cabrones.

Intento iniciar incrédulo,
Inveterado e imbécil
Intervenciones inicuas, que no inocuas,
Increíbles y, quizás, inquietantes.

Pero el poder podrido y pudridor
Para y patea hasta perecer
Pequeñas posibilidades pulidas
Porque el poder no puede pensar.

Quizás quiera, quizás,
Quizás quiera quemarlo,
Quizás queme sin quilombo,
O quizás queme ese quizás.

Malditos mierdas metidos a ministros,
Metecos de manidos métodos mentales,
Merecedores de maroma matadora:
Me mentisteis, me mentisteis.