Camino por la senda del deseo
De tu alma y tu cuerpo,
Del amanecer juntos,
De la comunión de jadeos y silencios,
De oraciones sin dios,
De los dioses entrecortados...
De ti.

En esa senda procelosa de soledad
Deseosa de morir,
Deseosa de recordar,
Deseosa de añadir nuevos recuerdos,
Deseosa de contriciones y espasmos,
Deseosa, en dos palabras,
De ti.

En esa senda me encuentro
Y en ella me pierdo,
Y en ella me escondo,
Y en ella me disfrazo,
Y en ella te necesito más que nunca,
Y en ella siento un deseo
De ti.

Mi caminar es lento y a ratos me paro,
Porque no sé si debo seguir,
Porque no sé si al final seguirás estando,
Porque no sé si aún me iluminas o sólo me ciegas,
Porque no sé ni quiero saber,
Porque no sé si saber sirve si no es
De ti.

Mi amada niña, mujer serena,
No sé ya cómo decirte que te amo,
Porque sabes, lo sabes,
Que te amo,
Que estoy enamorado,
Como siempre,
De ti.