Lancé doce versos de amor
Al alfeizar de tu ventana.
Treparon sin miedo
Y aguardaron pacientes
El momento en que la abrieras
Para colarse en tus sábanas,
En tu armario
Y en tu hermosa ropa interior.
El primero llevaba tu nombre,
El segundo una descripción sencilla
De mi compleja situación.
En el tercero incluí un deseo,
Y en el cuarto dije quien soy,
Lo que aspiro a ser,
Sobre todo para ti,
Sobre todo por ti,
Mi amor.
El quinto era puro adorno,
Aunque a tu vera palidezca
Cualquier floritura.
Y en el sexto cité a un poeta
Tan amado como amante,
Pero como mis versos son míos
El séptimo, octavo y noveno
Volvieron a hablar de fervor,
De pasión e idolatría,
Todos míos,
Todos por ti.
Llegué al décimo
Y mi pluma diseñó nuestro nido:
Futuro, pero no lejano,
En el decimoprimero su lugar
Y en el último,
El que se quedó en tu ropa más íntima,
Sólo puse
Te quiero,
Te quiero
Y siempre te querré.
Al alfeizar de tu ventana.
Treparon sin miedo
Y aguardaron pacientes
El momento en que la abrieras
Para colarse en tus sábanas,
En tu armario
Y en tu hermosa ropa interior.
El primero llevaba tu nombre,
El segundo una descripción sencilla
De mi compleja situación.
En el tercero incluí un deseo,
Y en el cuarto dije quien soy,
Lo que aspiro a ser,
Sobre todo para ti,
Sobre todo por ti,
Mi amor.
El quinto era puro adorno,
Aunque a tu vera palidezca
Cualquier floritura.
Y en el sexto cité a un poeta
Tan amado como amante,
Pero como mis versos son míos
El séptimo, octavo y noveno
Volvieron a hablar de fervor,
De pasión e idolatría,
Todos míos,
Todos por ti.
Llegué al décimo
Y mi pluma diseñó nuestro nido:
Futuro, pero no lejano,
En el decimoprimero su lugar
Y en el último,
El que se quedó en tu ropa más íntima,
Sólo puse
Te quiero,
Te quiero
Y siempre te querré.
0 Comments:
Post a Comment
<< Home