La guía del paraíso

Partí de la vera de Virgilio

Para poder pisar el Paraíso.

Hollé su llanura

Previa al portentoso Empíreo.

Pero no estabas...

Me desnudé para no oler a pasado,

Me lavé el alma y el cuerpo.

Cogí unas alas de segunda mano,

Cosí los parches con pintas peligrosas,

Me las puse sobre mi piel perlada.

Me alcé a buscarte...

Balbucí tu nombre ante los Ángeles,

Sonreí a Arcángeles cariacontecidos.

Busqué y busqué y busqué

A mi guía en el Paraíso.

No te encontraba...

Y tras llegar a la cúspide del empíreo,

Al centro mismo de Dios,

Musité tu nombre, musíte,

Y Él, uno de los tres,

Me enseñó el camino

Por fin te encontré.

Deseco canales venecianos,
Quemo iglesias florentinas,
Saqueo Roma y el Vaticano.
Cualquier cosa con tal de llegar a ti.

Hago voladuras sobre Keops,
Prendo Abu simbel,
Cierro las puertas del Nilo.
Todo por llegar a ti.

Paso un tanque por el Partenón,
Incendio Santorini,
Siembro de Sal Creta.
Cualquier cosa por llegar a ti.

Cuando sabes cuánto amo Italia,
Cuánto gozo Egipto,
Cuánto adoro Grecia,
Pero todo es poco
Comparado con el deseo de ti...

Encauzo ríos salvajes
Para poder llegar a tu imagen,
Y los volvería tímidos remansos
Por la sola promesa de un beso.

Cabalgo sobre lenguas de fuego
Para alcanzar el roce de tu sonrisa.
Haría arder el mismo Edén
Si esa sonrisa fuese tras un beso.

Anudo lianas de espinas
Para alcanzar tu aroma.
Y me clavaría un millón más
Sólo por el contacto de tus besos.

Degüello bestias salvajes
Con el ánimo de seguir soñándote:
Porque soñarte es lo que hago,
Soñar cada noche tus besos.

Once de julio de dosmil diez

Llega la ética

De la mano de Del Bosque.

Y con él y de las penibéticas

La sonrisa de Ramos,

Y los reyes macedónicos:

Piqué y Puyol.

Llega ante rivales atónitos

El zurdo Capdevila.

Suda la roja dinámica,

Sudan Busquets y Alonso.

Llega el creador mágico

De nombre Xavi Hernández,

Aparece desde el sur Atlántico

Pedrito con su regate

Y por delante solícito

El hombre gol David Villa.

Y por fin la épica

Por fin Iniesta

(Una rima permítaseme)

Y con su gol la fiesta...

Gol,

Gol,

Gol,

Gol...

Así ab aeterno:

Gol.

Perdón, se me olvidaba el romántico,

Se me olvidaba Casillas (y su beso).

También jugaron otros doce que aquí recuerdo con admiración:

Valdés, Mata, Fábregas, Arbeloa, Albiol, Navas, Martínez, Llorente, Torres, Marchena, Silva y el enorme Pepe Reina.

Abro, cierro, hiedo...
Soy el príncipe de la soledad.
Lucho, rindo, aromo...
Cada vez más solo estoy.

Rezo, blasfemo, huelo...
Añado desierto a mi desierto.
Adoro, quemo, atufo...
Qué solo me siento siempre,
Qué solo me siento hoy.