La ilusión del prisionero
No hay peor ilusión
Que la del triste prisionero
Que cree amar a su alcaide.
No hay dolor más extraño
Que descubrir la verdad
De ese amor ilusivo.
Luego llega el momento
De recordar la perpetua cadena
Repleta de falaces eslabones.
Y después sólo queda esperar,
Esperar a morir,
Y que la muerte llegue pronto.