Me levanto muerto,
Alzo mi osamenta
Con el regusto amargo
Del sueño tardo,
Postrero,
Que tuve anoche contigo,
Esta mañana.

Me levanto con la imagen
De tu ropa interior
Mezclada con la mía
En una amalgama
Jovial
Capaz de trazar el nexo,
Esta unión.

Me levanto carcomido
Por la felicidad del sueño,
De ese nexo entre el deseo
Y la carne que me haces sentir,
Siempre,
Aunque nunca te lo diga,
Este silencio.

Me levanto sonriente,
Mi deseo alberga calor
Con ese regusto de derrota
Que es no poseerte,
Ya,
Que es ya sólo recuerdo
Esta madrugada.

Me levanto amante
Del recuerdo de tu ropa interior
Abrazando la mía,
Emulando nuestro encuentro,
Voraz,
Como siempre tuvimos,
Esto se llama amor.

Acabo de soñar tu piel,
Entre palabra y palabra,
Entre rutinas creadas
E imágenes de fuego y miel.

Acabo de soñar el pasado,
Cuando pasábamos horas,
Cuando esculpíamos notas
De futuros perfectos y su halo.

Acabo de soñar tu sabor,
Mientras los dioses se ríen,
Mientras los hados me riñen
Y tú mirabas al sol.

Acabo de ver mi muerte,
Porque sin ti soy finado,
Porque vivo enamorado
De ese sueño que me deja inerte.