Veré el silencio
Recorriendo tu boca
Al tiempo que escucharé
El rumor de cada cosa
Que nunca nos dijimos.

Oleré la palabra
Hasta que mi rastreo
Retumbe en mi alma
Como lo hace ahora
Esta queda angustia.

Palparé el ego
Que nos distancia
Mientras me hundo
Introspectivo y silente
En el recuerdo de ti.

Escucharé tu alma
Bailando ya tan lejos
Que cuando dé su postrer paso
Rezarás por el miedo
Que te da estar perdida.

Saborearé mi derrota
Viendo el silencio,
Oliendo palabras,
Palpando egos
Pero nunca dejaré de oír tu alma...

Mi amor.


(Díptico: Desnudo, sin tapujos, a la pareja humana. Dori Herreros)

Hoy es seis,
Como cada seis,
Blasfemo, odio y río:
Blasfemo por el portazo,
Odio a los dioses juguetones
Y río de pura impotencia.

Hoy es seis,
Y van tres,
Como el número del diablo:
Seis de julio y te perdí,
Seis de julio y adiós,
Seis, seis, seis.

Hoy es seis,
Y lo efímero se vuelve eterno,
Losa, piedra del Tártaro: seis.
Y aún te amo,
Y te amaré siempre,
Y después de morir seguiré.

Hoy es seis:
Gracias por cada instante,
Aunque hoy sea seis...

Abierto en canal,
Banal sólo para el mirón,
Opción siempre cobarde,
Arde, mujer... Como ardí yo.

Con un poco de suerte
Muerte llegará a tiempo,
Templo para mí sin salida:
Vida, mujer... Que viví en ti.

Y Dios nos bendijo
Fijo que el resto fue Belcebú,
Tú me amaste con tal fuego:
Ego, mujer... Que ahora me asesina.

Me mata con insidia,
Envidia de todo ser espiritual,
Carnal amor que ahora se desvanece:
Crece, mujer... Alimentada de mí.

Y con mi carne y mi ser
Ayer viva para ti,
Di, cómo envejecerás,
Más, mujer... Te amé, te amo