Ávido de justicia,

Temeroso de caer en el egoísmo,

Enfermo de generosidad...

Así soy yo.

Pero hoy me descubro mezquino

Ante mi no reacción,

Pasivo, entumecido, cobarde

Ante mi deseo moro.

Hoy amo más que nunca

A las gentes del sur,

A los pueblos del Islam,

Y pido lo mismo que ellos.

Pido palabra y pan,

Pido menos yates y más investigación,

Pido banqueros en la cárcel

Pido ejecutivos en paro.

Me odio por no partir

A plazas en las que encadenarse,

A lugares donde la vida

Sólo vale si hay futuro.

Me doy asco, puro asco,

Por no luchar más,

Por no decapitar corruptos,

Por no acabar con este sistema.

Así que seguiré viendo la tele,

Soñando con mundos perfectos,

Gimoteando por mi anhedonismo

Y pudriéndome por mi miseria.

Acaso no es mejor ahorcarse
Que malvivir, penar y ser objeto de burla
De todos los poderosos:
Ladrones, políticos, ejecutivos...

No sería mejor engullir mil pastillas
Antes que continuar siendo el pelele
De todos los sinvergüenzas:
Banqueros, especuladores, "demócratas".

Así pues, estos versos para esos chicos
Que se quemaron por la libertad,
Por la honradez en su sentido más puro,
Contra la corrupción de estos hijos de puta.

Da igual el país,
Da igual el credo,
Da igual el sistema
Son todos unos bastardos.

A vosotros, a todos,
Los que os sacrificasteis por la dignidad
Estos versos, cualquier verso,
Todos los versos de respeto y comprensión.

Otro muro,
Otro muro más,
Otra pared de cinismo
Que no puedo dejar de subir.

Cada vez que supero un muro
Llega otro más alto,
Más cargado de hipocresía,
Más crecido de egos.

Estoy harto de subir muros
Que no conducen a nada
Salvo a la desesperación,
A la pura desesperación.

Titubeo pero cada vez estoy más decidido.
Cada vez somos más amigos.
Él me ofrece la opción
Y yo le niego la mano.

Se la di una vez en forma de grageas.
Se la di, pero la retiré al sentir frío.
Ahora vuelve a mí
Y me regala una cuerda.

Yo me divierto fantaseando
Hasta que la fantasía me enloquece.
Luego él me dice que todo está bien
Allá donde van sus amigos.

Y todo por tu culpa,
Todo siempre es por tu culpa,
Todo por nada,
Porque hace tiempo que no me das nada.

Así que mi amigo sonríe,
Sabe que su momento se acerca.
Juega con la soga en la mano,
La mano que siempre me tiende...

Aunque no me entiende,
Ni tiene porqué.
Mi amigo es la total analgesia,
La total ausencia de vida.

Dicen que donde hay vida hay esperanza.
Dicen porque yo vivo pero sin esperanza ninguna.
Dicen porque decir es barato.
Dicen porque vivir es algo que yo no hago.

Y todo es culpa tuya.
Todo es dolor gratuito.
¿Por qué ya no me das nada?
¿Por qué si lo das pides siempre?

De manera que mi viejo amigo gorjea
Solaz sabedor de que así él gana.
Es doloroso darle la razón,
Pero es más doloroso sentirse tan solo.

Solo es lo previo al traje de madera.
Solo es la grísea en todas partes.
Solo es morir en esperanza.
Solo es morir en vida.

La soledad de espíritu en la que vivo,
La soledad de sentir que hablo en otro idioma,
La soledad de que ya no puedo más,
De que ya no quiero más.

Y todo por tu culpa.
Siempre es por tu culpa.
Me enjaulaste y yo creí que era la libertad.
Me enjaulaste para poderme explotar.

Así que si al final le doy la mano
A mi amigo no preguntés por qué.
Ni se te ocurra,
Ni te atrevas...

Busco,
como Diógenes,

La luz en el caos.

Una señal de cordura,

Una persona en puridad.



Busco,
como el arqueólogo,

Un arca de la Alianza,

Una señal de un dios verdadero,

Un momento de lucidez.



Busco,
como el científico,

Una respuesta coherente,

Una verdad empírica,

Una verdad desnuda.


Busco,
como el cura,

Un clavo ardiendo al que asirme,

Una revelación permanente,

Una fe inquebrantable.


Busco,
como yo mismo,

La paz y justicia interior,

Un cedazo para los sueños

Y todo se condensa en...

El amor que tú me das,

Hoy pelea la euforia

Por regresar a mi alma,
Mi alma exiliada en la tristeza
De los acontecimientos.

Hoy la batalla es por la dignidad

Frente a tontos que van de listos,
Frente a listos que se hacen los tontos,
Frente a todos estos indignos.

Hoy mis ojos están secos

Porque ayer desbordaron humedad,
Ojos que ven injusticias,
Ojos a los que no dejan ver.

Hoy me duele más que nunca

El silencio en derredor
Mientras cacarean las arpías,
Mientras lloran los niños.

Hoy vuelvo a estar solo,

Un día más, un año más,
En la búsqueda de esa rareza
Llamada justicia.

Adoro verte mover,

Adoro la sensualidad que exudas,

Adoro morir en vida por un gesto,

Una sonrisa,

Una caricia,

Un instante de intimidad...

Todo lo demás es frenesí.

Adoro el sur en tus ojos,

Adoro la Secession en tu cabello,

Adoro la Florencia medicea de tu cuerpo,

El Renacimiento boticellino,

Lo efímero y eterno de Masaccio

Y que por ti Dante se hizo poeta...

Todo lo demás, sí, es frenesí.

Adoro, como un devoto, tus labios dulces,

Adoro, sin remisión, tus manos cariñosas.

Adoro soñarte cada noche,

Cada instante de mi inconsciente,

Cada segundo de descanso,

Cada instante de vigilia...

Ya sabes, mi amor, el resto es frenesí.