Imerovigli

Thursday, September 19, 2013

A la sombra de las sombras,
De los relieves divinos
De la fachada más bella,
Vi hoy dos enamorados,

Eran las siete y diez pasos
Cuando los vi mientras el día
Luchaba por ganar a la noche
Y ellos se preocupaban por ellos.

San Pablo, Simón de Colonia
Y el duque de Lerma allí agazapados
Sólo vieron lo que yo
Dos enamorados a la sombra de San Pablo.

Y luego te soñé a ti
Y contigo estaba yo,
Y con nosotros los hados
Que hicieron el nosotros.

Monday, September 16, 2013

¿Pero a quién he de matar
Para poder vivir en paz?
¿A quién he de desangrar
Para que vuelva a fluir mi sangre?
Pérfidos subnormales,
Cátedras de estupidez,
Púrpuras desteñidas...
Eso sois, eso seréis,
Siempre.

¿Cómo osáis decir lo que decís
Sin preguntar al interesado?
¿Pero a quién he de asesinar
Sin beber hachís ni nada?
Próceres de la mediocridad,
Cánceres del saber,
Árboles secos de la sabiduría...
Eso sois, eso seréis,
Siempre.

Y éste es un siempre eterno
Tan eterno como la estupidez,
Vuestra sempiterna estupidez de borrego.

Sunday, September 15, 2013

Extrañas idus de septiembre
Que no traen magnicidios de marzo...
Por desgracia.
Sólo me dejan casi muerto
En esta Roma sin imperio...
Por fortuna.

Parece que el frío nos gana
Como me ganó una promesa...
Por candidez.
Solo me dejan, y tan solo
Que mi imperio se reduce a mí...
Por sabiduría.

Ya los árboles se pelan
Hasta quedarse desnudos...
Por defensa.
Sólo les queda su dolor
Como a mí me resta el mío...
Por ataque.

Las bellezas se cubren con abrigos
Como la fealdad aquí cubren...
Por vergüenza.
Solo y desamparado para denunciarlo
En estas extrañas idus de septiembre estoy...
Por dignidad.

Wednesday, September 11, 2013

Cálidos besos perdidos,
Poemas escritos en cenizas,
Dioses falsos rezados en mil lenguas...
Y todo para morir, siempre morir.

Desnudos que albergan el fuego,
Amores hundidos en siseos,
Películas muertas al nacer...
Porque vamos a morir, siempre morir.

Cielos tras vivir infiernos,
Promesas infantiles de gurúes,
Pinturas ocultas en desvanes...
Para, al final, morir, siempre morir.

¿Dónde vivimos? ¿Para qué?
Quizás sea fruto del ego,
De nuestro vil ego,
Y creamos un Cielo, y en un Cielo,
En un Cielo tan infantil
Como farragoso es el Infierno,
El infierno de este vivir.

Mi amor morirá conmigo... Conmigo.