Dónde estaba yo, dónde

Cuando tu semblante pasó a mi vera.

Por qué no te veía

Pero sí te describía,

Si te escribía poemas

Al aroma de aquella tinta

Que tanto me impide ahora escribir.

Dónde estaba yo, dónde

Cuando tu sonrisa inundó mi mundo.

Por qué me ahogaba,

Por qué me ahogo,

Antes en deseo

Ahora sólo en lágrimas

Hechas de tinta con la que no te puedo escribir.

Dónde estaba yo, dónde

Cuando tus besos colmaban mi vida.

Por qué ya no me colman,

Por qué ya no me besas.

Antes eran antesala de algo mejor

Ahora son recuerdos que me asaetean

Y con esa tinta de dolor te escribo hoy...

Mi amor.

Cuando no tengo más colores

Que pintar con mis manos

Pinto en mis sueños tu boca.

Cuando los colores se vuelven ceniza

Me unjo con ella la piel

Y. así, recuerdo la tuya.

Cuando no tengo ganas de color

Cierro los ojos

Para que todo se tinte de rojo.

Cuando los colores se hacen saetas

Expongo mi alma a ellas

Para que mi sangre me lleve a tus labios.

Cuando los pigmentos nacen gnósticos

Prohíbo creer en nada

Para que ese nihilismo me encierre en ti.

Cuando cada tono me enamora

Hasta no poder dejar de pintar

Es que estás conmigo y tu boca está en la mía.

Cuando muera el Cielo será rojo,

Tu sonrisa albergará mi mente

Y tus labios serán mi éter.

Mis pájaros vuelan,
Mi fe se quebranta,
Mis pies están clavados,
Dónde anda mi alma.

Mi frente marchita,
Mis sienes ancianas,
Los sueños se mueren,
Dónde está mi alma.

Los dioses dormidos,
Mis lágrimas amargas,
No existe futuro,
Dónde queda el alma.

Fafullo blasfemias,
Groseras palabras,
Me pregunto en silencio
Dónde tengo el alma.

Disparos al aire
Que quiero en mi karma,
Quizás así logre saber
Si de verdad tengo alma.

Marchitos deseos,
Volcán sin lava,
Quizás sea un hombre
Que nunca tuvo alma.

Dónde estás, amor.
Dónde estás, habla.
Dónde estás, anhelos.
Dónde reside mi alma.