En este otoño de júbilo
Recién parido y nacido
Renuevo mis votos eróticos
Para poder decir te amo.

En esta estación de frutos cromáticos
Nacidos de tierra y árbol
Relanzo mi silente cántico
Para tus oídos solo: te amo.

En estos días nada sabáticos
Donde la luz y la noche son parejos
Rezo al Dios único
Para que me permita decir te amo.

Así que mujer edénica
Sonríe conmigo cuando te diga,
Desde mi yo más íntimo
Un desnudo y límpido te amo.

Deseo... Sereno y sin tristeza,
Morir. Ya no, así no. Nunca de esta manera
Se puede vivir... O respirar, sólo respirar.
Ya no más imposiciones ni horarios.

Deseo... Palabra cruel y caprichosa,
Ser y no sólo estar como tantos pretenden.
Y con su pretensión ordenan.
Ya no más órdenes de estancia.

Deseo... Y con el deseo el fin,
Irme sin hacer ruido porque no me dejasteis
Nunca hacerlo salvo para llorar
Con lágrimas preñadas de impotencia.

Deseo... Soñar que soy lo que no me dejasteis ser
Y con el deseo de morir y la muerte en sí
Poder dejar de soñar y esperar
Hasta lacerar mi alma con artes inquisitoriales.

Deseo... Como deseé otras cosas
Y hasta personas, fallecer rápido
Porque ya no merece la pena seguir
En una guerra de constantes derrotas íntimas.

Deseo... Del verbo desear y sustantivo al tiempo,
Caer porque nadie eleva mi ser como ella lo elevaba
Hasta hacerme creer que era brillante
Cuando sólo soy una polilla y no una luciérnaga.

Deseo... A diferencia de Gardel, no ser más curioso
Ni volver a desear y ni a querer, ni a soñar.
Estoy en la hartura absoluta
Dejadme de una vez morir... Ya.