Prisionero sin rejas
Del rabillo de tus ojos,
De tu cálida sonrisa,
De esa carcajada inane
Que me dejas al final,
Ese fin que nunca deseo,
De nuestras conversaciones.
Reo de esta penitenciaría
En la que la penitencia
Es la espera de tu voz
Al otro lado de un móvil,
O de cualquier medio
Para sentirme entero,
Completo cuando te veo.
Convicto y muy convencido
De serlo si el alcaide eres tú
O mi esperanza de libertad,
Porque ambas cosas eres,
Y significas:
Me subyugas con una palabra,
Me liberas con una caricia.
Preso, pero no ileso
De ese ser que es tu estar
Mientras aguardo sincero
Con los brazos abiertos
Y los grilletes apretados
A que vengas con la llave
Que es cualquiera de tus besos.
Penado y lleno de pena
Cuando no apareces,
Cuando te veo de lejos,
Cuando te veo acompañada,
Cuando más siento la estrechez del acero
De esas cadenas de tu ausencia,
De lo que yo sé que es amor.
Condenado a una cadena perpetua
Donde eres juez y fiscal,
Pero también carcelero y verdugo
Cuando no me quieres,
Cuando no me quieres querer
Y yo no puedo pedirte
Eso que me libera
Que sólo poseen tus labios.
Así que soy y seré prisionero, reo, convicto,
Preso, penado, condenado... Siempre a ti.