Ayer

Ayer enterré lo que más quería,
Lo inhumé vivo,
Aún latía,
Aún respiraba,
Aún me miraba,
Aún me mira.
Lo hice con todo el dolor,
Entre un coro de silencios
Y unos ojos acuosos.
Lo hice sin dioses ni demonios,
Sin esperanza ni temor.
Sonaba en mi alma un bolero,
Y en mi corazón una palabra:
Adiós.
Ayer enterré un sueño,
Una fantasía,
Una ilusión,
Un puñado de futuro,
Un ígneo presente.
Ayer inhumé a Dios,
Di rienda suelta a mis demonios
Para que me coman vivo
El resto de mis días
Cuando piense,
En una tormentosa rutina,
Que ayer enterré todo cuanto amé.